¿Por qué energías renovables?


Energía

La energía se ha convertido en uno de los principales asuntos de interés a nivel mundial y uno de los ejes esenciales del desarrollo económico de nuestra sociedad. En un escenario marcado por la dependencia energética, la seguridad de suministro y la sostenibilidad, el ahorro y la eficiencia energética se convierten en una premisa de la política energética. Asuntos como cambio climático, el precio del petróleo y el ahorro energético afectan a toda la sociedad y a la economía. Sin embargo siempre ha existido un gran desconocimiento de este sector.

 


Clasificación

En función de la disponibilidad en la naturaleza, las energías primarias se pueden clasificar en:

  • No renovables (petróleo, carbón, gas y uranio), que constituyen cerca del 90% del consumo mundial de fuentes de energía primarias
  • Renovables (hidráulica, eólica, solar, geotérmica, marina y biomasa)

 


Dependencia Energética

 

Casi toda la energía que consumimos, alrededor del 86%, procede de fuentes no renovables. El consumo energético en el mundo va en aumento y sin embargo, el acceso a una energía barata está disminuyendo.

Los precios de la energía se han multiplicado en los últimos años, mientras que la demanda de energía sigue creciendo. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el consumo global de energía seguirá creciendo a una tasa anual media del 2%, a menos que se tomen medidas.

Uno de los motivos del aumento de los precios del petróleo es el rápido descenso de las reservas de combustibles fósiles.

Europa depende en un 50% de fuentes energéticas externas mientras que en España el problema se agrava al alcanzar una dependencia energética del 75%. La principal fuente de energía para el consumo energético en España es el petróleo y sus derivados (47,33%).

 


Sostenibilidad

Se precisa emitir un 50-85% menos de CO2 a la atmósfera antes de 2050, para limitar el aumento de la temperatura global media a "sólo" 2 -2,4ºC, según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, IPCC. En ese sentido, el Cambio Climático, una vez que se ha constatado, obliga a que también la energía sea lo más sostenible posible para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, GEI.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la temperatura media de la superficie mundial ha aumentado 0,74º C desde el comienzo del siglo 20, y 0.18º C en los últimos 25 años. Un aumento en la temperatura media por encima de 2º C significa que podrán darse más sequías, huracanes, inundaciones, riadas, y otros efectos negativos del cambio climático en un grado nunca visto.

Estos son algunas de las conclusiones del IPPC, según su informe AR4. El Objetivo del Protocolo de Kyoto es reducir en un 5,2% las emisiones de GEI en el mundo, con relación a los niveles de 1990, durante el período 2008 – 2012.

 

¿Solución?

Durante el presente año, el Sol arrojará sobre la Tierra cuatro mil veces más energía que la que vamos a consumir.

España, por su privilegiada situación y climatología, se ve particularmente favorecida respecto al resto de los países de Europa, ya que sobre cada metro cuadrado de su suelo inciden al año unos 1.500 kilovatios-hora de energía, cifra similar a la de muchas regiones de América Central y del Sur. Esta energía puede aprovecharse directamente, o bien ser convertida en otras formas útiles como, por ejemplo, en electricidad.

 

¿Y qué podemos hacer con la energía del sol?

 

Básicamente, recogiendo de forma adecuada la radiación solar, podemos obtener calor y electricidad.

El calor se logra mediante los captadores o colectores térmicos, y la electricidad, a través de los llamados módulos fotovoltaicos.

 

Las energías obtenidas del calor que el sol deja en el subsuelo (geotérmica), y la que también el sol a través de la fotosíntesis deposita en plantas (Biomasa) son otras que nos pueden ayudar a obtener el 100% de nuestras necesidades energéticas de origen renovable, energías perdurables y gratuitas.